Composición compleja:
La composición de las aguas residuales de las refinerías de petróleo es compleja y variada, e incluye hidrocarburos de petróleo, benceno, fenoles, alcoholes, metales pesados, compuestos orgánicos volátiles (COV), etc. Los tipos y concentraciones de estas sustancias pueden variar según el tipo de petróleo crudo y el proceso de refinación.
Alta salinidad:
Las aguas residuales de las refinerías de petróleo suelen tener una alta salinidad debido a la alta concentración de sales disueltas en el agua como resultado del proceso de refinación, que puede implicar enfriamiento de agua, lavado, separación y otras operaciones.
Temperatura alta:
Las aguas residuales del proceso de refinación pueden presentar una temperatura elevada, ya que pueden provenir de instalaciones de alta temperatura, como hornos de craqueo, torres de reacción, etc. Esto hace necesario considerar el efecto de la temperatura en los equipos de tratamiento y las reacciones químicas durante el tratamiento de aguas residuales.
Generado en grandes cantidades:
La industria de refinación suele requerir grandes cantidades de agua para la refrigeración y otros procesos de producción, lo que genera grandes cantidades de aguas residuales. Esto supone un reto para el diseño de equipos de tratamiento y la selección de tecnologías de tratamiento.