Diversidad:
Las aguas residuales municipales provienen de fuentes complejas, como las residenciales y las comerciales e industriales. Estas aguas residuales pueden contener diversas sustancias orgánicas e inorgánicas, como residuos de alimentos, grasas, productos químicos, metales pesados, microorganismos, etc.
Gran escala:
La cantidad de aguas residuales municipales generadas suele ser elevada debido a que las ciudades tienen una gran población y albergan numerosas actividades industriales y comerciales. Esto hace que el tratamiento de aguas residuales sea una tarea extensa y compleja.
Fluctuación:
La cantidad de aguas residuales producidas puede fluctuar mucho en diferentes momentos y lugares, como días laborables y fines de semana, día y noche, días festivos, etc. Esto requiere un cierto grado de flexibilidad y adaptabilidad en el sistema de tratamiento de aguas residuales.
Complejidad:
Las aguas residuales contienen diversos componentes químicos complejos, entre los que se incluyen materia orgánica, compuestos de nitrógeno, fosfatos, microorganismos, etc. El tratamiento de las aguas residuales municipales requiere un proceso de tratamiento de varias etapas para eliminar o reducir la concentración de estos contaminantes.